jueves, 27 de julio de 2017

Camping La Libertad "Casa Mía"

Las calles de Guayaquil estaban llenas de carros, parecía que todos iban en la misma dirección, en el paso a desnivel nadie avanzaba porque un par de personas que iban en una moto tuvieron un accidente. Nada grave, de lo que alcancé a ver unas heridas superficiales. 
Las gotas de lluvia estropeaban el humor de las personas y desaceleraban  por completo la circulación de los carros en una hora  tan caótica. No es diferente de todos los viernes a las 7 de la noche en Guayaquil.

Nuestro destino sin embargo era un lugar que consideramos tranquilo, relajado y alejado del tráfico infernal de la ciudad.
Conozco el lugar desde hace mucho tiempo, conozco sus calles y sus secretos. Crecí allí y me siento feliz cada vez que vuelven a mi mente los recuerdos de los días en los que vivía en La Libertad.

Manejando llegas en 1 hora y media a Libertad, el lugar donde dormí debo reconocer resultó muy distinto de la casa donde crecí; pero aún con esta diferencia me sentí como en mi hogar. La fachada del lugar me recuerda a un cuento donde las casitas tienen siempre incluida una gran puerta y una ventana que si hablaran podrían saludarte.
El nombre del lugar es: "Casa Mía", esa noche me esperaron con una cena ligera, conocí el lugar y el cuarto donde dormiría. Allí  los colores de la sábana me hacían sentir que estaba en un ambiente alegre y pacífico. Puedes acampar en la zona del patio que tienen o puedes quedarte en una habitación, tú decides. Desempaqué mis cosas y pensé en las cosas que haría al día siguiente antes de ir a dormir.

Habían bicicletas disponibles así que decidí seguir el consejo de la dueña del lugar (un recorrido en bicicleta hacia algunas playas donde no encontraría a todo el conglomerado de los turistas).
Me levanté a las 8 de la mañana para ser exacta, desayuné algo no tan pesado.
Puedes llevar tu propia bicicleta o puedes alquilar una, el terreno es plano así que es muy cómodo hacer este recorrido. 
Pedí la llave del candado de la bicicleta y tomé mi mochila y empecé mi recorrido.

Entre verde y playa-Salinas (Playa anónima)

Una vez ví que un turista llegaba a una playa y nadie le quería decir el nombre de la playa, parece una buena idea si como nativo no quieres que los turistas invadan esta playa como lo han hecho con las más conocidas. Es por eso que voy a omitir decir los nombres de estas playas; prefiero que puedan apreciarlas por medio de mis anécdotas y si quieren conocerlas, siempre pueden ir a Casa mía y preguntar la ruta para llegar a ellas.

La primera playa a la que llegué en efecto estaba completamente vacía, tan sólo estaban en la playa 2 personas acostadas. Los comerciantes recién estaban llegando al lugar por lo que pensé que la hora perfecta para bañarse en esa playa era en la mañana quizás hasta las 9 y media de la mañana. Eso si vas un sábado como yo; porque si estás en este lugar de lunes a viernes, puedes encontrar que la playa está reservada sólo para ti a todas horas.
El paisaje era estupendo y el agua era tan tranquila, con unas olas muy pequeñas, como estar en una piscina, perfecta para bañarse. Estacioné mi bici en un parqueadero improvisado y pude capturar algunas fotos de lo bonito que pude apreciar.
La Libertad, playa anónima

Tomé nuevamente mi bici y llegué al centro comercial de la península, allí visité un par de tiendas para conseguir cosas que necesitaba.
Mientras salía del centro comercial pude observar los diversos autos estacionados, en un país como Ecuador, nunca vas a aburrirte. Pues siempre encontrarás cosas singulares, como este carro que encontré estacionado. Era la cabeza de los tradicionales “gusanitos”.

Paseo Shopping La Libertad

Si no conoces que son los gusanitos, pues brevemente te puedo contar que son una especie de carritos muy largos (por ellos son gusanitos) compuestos por algo parecido a unos vagones y en cada vagón pueden ir sentados los pasajeros.
Los gusanitos ofrecen un corto paseo a las personas que buscan entretenimiento y generalmente los encuentras en pueblos pequeños. Mi parte favorita era cuando el gusanito quería atrapar su propia cola.

Volví a tomar mi bicicleta y esta vez llegué a una segunda playa, cuando llegué a divisarla con mis ojos, me sentía como en aquellas películas donde por algún accidente se cae el avión o al barco le sucede algo y acabas en una isla donde claramente las playas son vírgenes y no ves más que aves, arena y mar.
Salinas-Playa anónima

Literalmente me tuve que abrir paso entre un par de palmeras y unas cuantas plantas para maravillarme con una playa que estaba disponible sólo para mí. Me sentía como alguien que descubre algo nuevo y por un momento sentía que era solo yo, mi alma y la playa.
Pude sentir todo eso en un segundo y mientras avanzaba veía unas escaleras algo destruidas por el mar, pero en funcionamiento aún, bajé a la playa y observé a un par de personas que estaban recorriendo los arrecifes. Una niña que jugaba con el agua y un padre que buscaba erizos de mar.
Reflexioné sobre el hecho de que aún podemos gozar de lugares que nos siguen proveyendo comida y como muchas veces olvidamos lo simple que puede ser nuestra vida y lo mucho que la complicamos.


Escaleras-Salinas (playa anónima)
Salinas-Playa anónima
Padre e hija

Fue un momento único para mí, pude tomar varias fotos con mi cámara fotográfica, pero las fotografías mentales que pude obtener en ese lugar definitivamente permanecerán en mi memoria de manera especial.
Naturaleza viva

¡No le cambies de canal!

Volví a tomar mi bicicleta y fui nuevamente a Libertad, almorcé una rica comida peninsular y posteriormente deje fluir mi imaginación y mis ideas mientras pintaba un mandala. En Casa Mía hay un libro con mandalas para colorear y lápices de colores disponibles para cualquier visita.
Casa Mia-La Libertad
Fue una actividad de relajación, donde podía pintar mientras escuchaba música que me gusta. En el pasado mi mejor amiga de Honduras me recomendó hacer esta actividad y en efecto es muy positivo hacerlo, ahora yo te lo recomiendo a ti.
Te olvidas de las redes sociales, te olvidas de los problemas de tu trabajo y te puedes enfocar en lo que tienes dentro de ti, en tu corazón, en tu espíritu incluso.
Si estás interesado en conocer más sobre los mandalas, brevemente te puedo comentar que detrás de ellos existe una historia muy interesante.

Mi artackaso artístico
Los mandalas a través del tiempo han sido utilizados en el hinduismo y budismo, tienen forma de círculo encerrado en una forma cuadrangular y  representan el centro del universo. Las figuras dentro de los mandalas sugieren una idea de perfección ya que tienen equidistancia con respecto al centro.

Cafe Hostel-Ayangue (Mandala atrás)
Cuando había avanzado mucho en pintar el mandala, vi que ya era la hora perfecta para ir a la playa y ver el atardecer.
Tomé camino para la playa donde puedes obtener el mejor atardecer de la península y en efecto fue simplemente perfecto.


Mar Bravo-Península de Santa Elena

Mar Bravo-Península de Santa Elena

En la noche tuve una cena deliciosa “spaguetti a los 4 quesos”, pude aprender a elaborar este delicioso platillo de una manera sencilla y rápida. 
Al día siguiente me levanté algo tarde, desayuné un rico bolón que me prepararon en el lugar y luego me fui a la playa y disfruté de una gran lectura: “Las cruces sobre el agua”, este libro encierra una historia muy importante especialmente para los guayaquileños.
Igual de interesante fue conocer ciertos datos sobre el autor: Joaquín Gallegos Lara fue sin duda uno de los escritores más destacados de Guayaquil y del Ecuador. Recomiendo esta lectura también.

Mientras leía pasó cerca un vendedor de mojitos, un colombiano que está viviendo en Ecuador hace 7 años, está ya muy encariñado con Ecuador y hace un mojito de maracuyá muy rico, elaborar un mojito en medio de la playa demanda agilidad, si me preguntan estaba muy rico.
Chipipe-Salinas

Decidí hacer un nuevo recorrido en bicicleta, desde Casa mía en La Libertad hasta Punta Carnero, me tomó media hora avanzar por el camino principal. Cuando pasaba por mar bravo, encontré una sección de arboles y allí me senté a leer, luego avancé hasta el final de la playa y me metí unos cuantos minutos al mar. La temperatura del agua estaba estupenda y era la hora perfecta para meterse sin recibir perpendicularmente los rayos de sol. Eran las 16h00, que resulta ser la mejor hora para bañarse, no te quemas indiscriminadamente pero aún hay rayos de sol y la temperatura del agua es perfecta.
Mar Bravo-Peninsula de Santa Elena

Surfista-Mar Bravo

Tomé nuevamente la bicicleta y avancé hasta Punta Carnero, allí es mi mejor lugar para meditar, no te encuentras casi a ninguna persona en esa playa. Los cangrejos pasean de un lado para otro y la vista es espectacular. Vi a un par de pescadores, tenían su caña de pescar y se los veía entusiasmados. Aprecié la naturaleza pura de esa playa, si necesitas un lugar para meditar, este es el sitio correcto.
Cangrejo-Punta Carnero

La mejor compañía- Punta Carnero
Pesca deportiva-Punta Carnero
Y lo último que decidí hacer en este lugar fue poder apreciar un amanecer. La hora perfecta es a las 5h30 de la mañana para que salgas de tu casa, hotel o donde estés y te aproximes a la playa que escojas para ver el amanecer. En mi caso fui a San Lorenzo en Salinas. Con que llegues al punto preciso a las 6h00 A.M puede apreciar la transición. En esta época estamos en invierno, por lo que el cielo estaba nublado; sin embargo la naturaleza me permitió ver el amanecer antes de que comience a llover incesantemente.
06h00 A.M

06H15 A.M

06H30

06H40 A.M


Después de todo ese fue el fin de mi tiempo de relajación en la apreciada península de santa Elena; pero sin duda me quedaron muchas ganas de volver a este lugar y hacer muchas cosas más, este lugar a pesar de todos los años que llevo de conocerlo, me sigue sorprendiendo. Es el destino ideal para olvidarte de todo y para poder darte un tiempo sólo para ti y está tan solo a 1 hora y media de la ciudad. No es necesario ser millonario para pegarte un escape como este. 
Espero te animes a visitar este sitio y que puedas apreciar todas las maravillas que ofrece.


Datos de Casa Mía:
Costo por hospedaje-habitación por persona: $10 (Incluye baño compartido con agua caliente y cocina completa compartida)
Costo por acampar: $6 (Incluye baño compartido con agua caliente y cocina completa compartida)

Servicios Adicionales: Alquiler bicicletas, alquiler sleepings, lavandería.

Dirección: Barrio 28 de Mayo, junto del estadio 11 Deportivo, a una cuadra de la vía a Salinas.
Celular: 0992636991

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